Y cuando, tras casi 4 años trabajando y estudiando (jodidísimo, no se lo recomiendo a nadie), conseguí leer mi proyecto de fin de carrera con una excelente nota, se me rompieron las cadenas y ya tocaba moverse hacia donde siempre había querido.
El viaje inicial se fijó el 25 de Septiembre, segundo fin de semana del Oktoberfest. Allí me esperaban mis amigos, en la estación de Marienplatz, vestidos de bávaros! El único que al final no se animó fue David de Málaga (Tiru para los poco amigos). Y yo, que esperaré a Pino al finde que viene para comprármelo. Y si, lo prometo, habrá fotos!
El primer día, siendo tarde, no fuimos al recinto (Theresienwiesn), y decidimos ir a cenar a unas cuevas. Lo típico, codillo (Schweinhax'n) con chucrut (Sauerkraut) y otras delicias como Leberkäse y otros nombres bávaros que no recuerdo muy bien. Yo pedí Maultaschen mit Spinat gefüllt (pasta rellena de espinacas).
Y al día siguiente... Oktoberfest!!!
Pero bueno, como esto ya da para mucho, iré contando más cosillas poco a poco...