21/10/09

Trabajar en Alemania

Sólo cuando vives en otros países, llegas a conocer las distintas formas de vida que se tiene en ellos, en comparación con tu país de origen. Lo que no hayas vivido tú mismo, u oído de fuentes "fiables", no dejan de ser ideas preconcebidas y modelos construidos a partir de rumores o de generalizaciones con escaso fundamento.

Para empezar, y para sorpresa de muchos, vivir en Alemania no es tan caro como tradicionalmente se ha creído. Quizá fuera así hace 20 años, pero desde que España forma parte de la Unión Europea, y más aún, desde que entramos en el grupo de países con moneda única (Euro), nos hemos igualado a algunos países de nuestro entorno, si, pero solo en las subidas de precios. En resumen: la compra diaria, la prensa, los productos de limpieza, los precios de la vivienda en compra y alquiler, tienen mejores precios (máximos) en Alemania que en España. Y matizo máximos, porque ahora puedo hablar con conocimiento de cómo es la vida en Munich y en Madrid, las ciudades más caras de sus respectivos países. Pero ahora no voy a hablar de calidad de vida, esto será en otra entrada futura.
De lo que quiero hablar en esta ocasión es del funcionamiento del mercado laboral en Alemania. Al encontrarme precisamente en estos momentos buscando trabajo como informático, he tenido que seguir los siguientes pasos:

  1. Si optas a trabajos cualificados, es imprescindible adjuntar titulación (aquí lo llaman Zeugniss, que se traduce como certificado). Cobrarás más, pero antes tendrás que demostrar que, como mínimo, has pasado el calvario de estudiarte una carrera (la superior de informática de la UPM lo es, desde luego).
  2. Es muy importante, por regla general, conocer el idioma local, el alemán, no solamente porque puedes necesitarlo en la vida cotidiana, sino porque no todas las empresas son multinacionales con plantillas de diversas nacionalidades, aunque es cierto que esto es más habitual aquí que en España.
  3. Altamente valorable tener conocimientos de inglés. De este modo tendremos cubiertas otras opciones de trabajo, como serían las multinacionales antes mencionadas, o trabajos que requieran contactar o viajar a otros países. Esto último está muy buscado y valorado, pues nadie suele quererlo.
  4. Cualquier carta de recomendación de anteriores trabajos será bienvenida, si a lo que optamos es a un trabajo en el que se nos exige experiencia. De no ser así, a la titulación mencionada en el punto 1 hay que añadir un extracto de las notas obtenidas durante la carrera.
  5. Disponer de teléfono móvil del país puede ayudarnos mucho, ya que lo habitual es que antes de concertar una entrevista personal, se haga una o varias previas por teléfono.
  6. En la entrevista telefónica, se nos pedirá una estimación de lo que queremos ganar. Este punto es delicado, pues obliga al candidato a tener bien estudiados los sueldos medios del lugar en el que quiere trabajar. Aquí la lógica se impone: si pides de menos, es que no te valoras, y no te querrán; si pides de más, la empresa puede valorarte en serio, pero quizá no necesite gastarse tanto en alguien y busque a alguien más barato.
  7. Si tu profesión es demandada (caso de la mía, afortunadamente y a día de hoy), no hace falta que busques ofertas, las ofertas te buscan a ti. Basta con publicar tu CV en un portal de internet (el mejor, para mi, es http://www.monster.de), y las empresas de head hunters te llamarán. Y hay una razón: muchas empresas prefieren que otras les hagan el proceso de selección, y así se ahorran tiempo, a cambio de una comisión, que suele ser proporcional al sueldo final obtenido por el candidato, y que se cobra a la empresa por ahorrarle ese tiempo, y no al candidato. De este modo, puedes estar seguro de que la empresa intermediaria buscará lo mejor para tí, porque ellos también obtendrán lo mejor para ellos.
  8. Tras esta selección previa, las empresas intermediarias se pondrán en contacto con sus clientes, y ofrecerán candidatos idóneos para el perfil buscado. Y aquí se pone en marcha el proceso de selección que conocemos de toda la vida: entrevista personal y esperar ser elegido.
Las diferencias de sueldo en las diferentes regiones de Alemania no es una cuestión baladí. Estas diferencias se basan en el coste de la vida del estado federado o ciudad en cuestión, de modo que suelen afectar a todo el escalafón salarial. Puntualmente hay zonas más especializadas en determinados sectores profesionales, que hacen especialmente altas estas diferencias con otros lugares (caso de Frankfurt con su distrito financiero y las profesiones relacionadas con banca, o el estado de Baviera donde se concentra la industria automovilística). Y las diferencias pueden llegar a ser enormes (en la imagen, datos de 2007, a título ilustrativo. Fuente en pie de imagen).


Para que os hagáis una idea, un sueldo X en Munich otorga el mismo poder adquisitivo que X*0,75 en Berlin (ya que hay un 25% de diferencia, como me apuntó sabiamente mi amiga Ana -gracias-).

Para futuras entradas, lo anteriormente comentado (la vida cotidiana en Alemania), y el día a día en un trabajo en Alemania (esto sólo después de que lo consiga). :-)

6/10/09

Clausura del Oktoberfest

Aunque con un par de días de retraso, no quiero saltarme esta entrada porque la clausura del Oktoberfest tiene un componente emotivo muy importante.
Mi hermana Pino vino a conocer Múnich y de paso el Wies´n (como llaman los nativos al recinto del Oktoberfest, y por extension, a la propia fiesta). Y tambien coincidió ese fin de semana con la visita a Joan y Raquel de un amigo de Mallorca, David, que venia acompañado de otro español y de 5 británicos más, ya que estaban celebrando la despedida de soltero de uno de ellos. En la foto sabréis apreciar cuál es...

 Ya os podréis imaginar la de fotos que la gente se queria hacer con la bávara de pelo en pecho. El travestido en cuestión se llama Bill, un tipo muy simpático y que no se cortaba ni un pelo. Joan y yo habíamos hablado del miedo que nos inspiraban un grupo de ingleses de despedida de soltero en una fiesta con cerveza hasta reventar, dada la fama de los susodichos, pero nada más lejos de la realidad: unos tipos estupendos, habladores, bebedores pero con cierta moderación y civilizados.

Esto sucedía el sábado, día en el que es harto complicado conseguir entrar en una de las carpas (Zelten en alemán), asi que optamos por quedarnos en el Biergarten (terrazas al aire libre,en este caso formando parte del recinto de las propias carpas) donde se pueden escuchar las canciones en directo del interior, pero donde también te sometes a las inclemencias del tiempo (en nuestro caso, un sol directo que llegaba a ser molesto).

Y claro, se van bebiendo Mass (las jarras de litro), y se va caldeando el ambiente... y a las buenas llega Joan con un grupo de españoles vestidos de torero. Esto ya fue lo máximo. En la foto podemos ver a uno de ellos sirviendo una loncha de jamón a Joan. Repartieron una buena cantidad de lonchas de jamón entre los presentes, ya fueran alemanes, españoles, los británicos del grupo o quien fuera. Nos hartamos de reir, sin parar de beber cerveza, claro está. Creo que entraron a todas las tias que se acercaron, incluyendo a la camarera, que podría ser la madre de nuestras madres. Incluso traían sus propias banderillas!

Lo último para rematar la faena fue que apareció Toni, otro amigo mallorquín que ya conocía de Aachen, hace unos años, y con el que tengo muy buena amistad. Nos fuimos todos para casa, no sin antes pasar por el McDonald´s de Harras, y llevarnos cinco vasos de Coca Cola para seguir en casa a cubatas. Es que no tenemos remedio...














El domingo medio madrugamos porque queriamos hacer un poco de turismo (comer en la torre china del jardín inglés, ya una institución), y ver algo de la ciudad, que no todo es beber. En la Marienplatz vimos una bici-bar. Tal como lo leéis, una bici en tándem alrededor de una barra de bar, y mientras se hace turismo, un camarero te sirve cerveza, y otra persona (esperemos que sobria) dirige el vehiculo por la ciudad. La foto no es todo lo buena que nos hubiera gustado, había revuelo alrededor, pero podéis haceros una idea. Solo podría pasar aquí...


Y a la tarde, la auténtica despedida del fiestón de la cerveza. Normalmente es un día que cuesta menos conseguir mesa dentro de una carpa, porque muchos alemanes no van (trabajan al dia siguiente), y la mayor parte de los extranjeros tiene que coger sus vuelos de vuelta. Nosotros no, jeje.
Conseguimos con relativa facilidad una mesa, a base de meterse en un hueco y estar atentos a cuando alguien se vaya para ir rellenáandolo y hacernos finalmente con la mesa. Nos hicimos amiguetes de un grupo de austriacos muy majetes. Y tras la fiesta de rigor, llega la hora de la clausura. Cada caseta lo hace a su manera, en la Schottenhamel se hacia con bengalas, a oscuras, y cantando "Hey Jude" de los Beatles. Algo increíble, muy emotivo para todos.


Hasta aquí la crónica de mi Oktoberfest, pero continuaré con otros posts sobre curiosidades de Múnich, de Alemania o de mi experiencia particular por estas tierras teutonas. Aufwiedersehen!

2/10/09

München, la ciudad casi milenaria


Podríamos hablar del Oktoberfest hasta la saciedad, y no seríamos los primeros. Ha habido atentados, pausas por guerras, y progresivamente más visitantes hasta lograr que hoy sea la fiesta más grande y larga del mundo (16 dias, casi 200 años de historia y mas de 6 millones de visitantes anuales).
Más cifras (año 2.008): 104 bueyes, casi 460.000 pollos, 116.000 salchichas, casi 65.000 hectólitros de cerveza...

Pero hoy me gustaría hablar de la ciudad que lo alberga: München. Segunda en número de habitantes (casi 1,5 millones) [Corrección: como sabiamente me apunta Joan, es la tercera población mayor de Alemania, tras Berlin y Hamburgo], es en cambio la primera en seguridad y riqueza de todo el pais. Con casi 1.000 años de historia (año 1.158), y fundada a partir de un asentamiento monacal (el nombre le viene de los monjes), ha atravesado numerosas guerras, cambios de gobierno por alianzas, numerosos incendios y un sinfín de vicisitudes.


Hoy en día, es un lugar excelente para vivir, elegido por numerosos alemanes, y también por extranjeros, para trabajar y hacerlo su hogar. Es una ciudad acogedora, el carácter bávaro es abierto y agradable. Gentes de calle, contrariamente al cliché que se tiene de los alemanes en general. Disfrutan de grandísimos parques urbanos (como el Englischer Garten -foto derecha, Monopteros-), Nymphenburg, Olympiapark, Westpark (ahora estoy a escasos 500 metros de él) y algunos otros menores. La ciudad es atravesada por el río Isar, un afluente del Danubio, que cuenta con playas (de cantos rodados, pero algo es algo) donde sus ciudadanos pasan las tardes de buen tiempo alrededor de una barbacoa y bien surtidos de cervezas.


Una ciudad pensada para la bicicleta. Porque hay nada menos que 1.200 kilómetros de carril bici. Quizá os ha venido a la cabeza: bicicleta con el frío que se pasa allí?  Bueno, bien abrigaditos, con una ciudad en su mayor parte plana, y con un servicio de limpieza vial impecable ante la nieve y la hojarasca otoñal, no parece tan temerario. El tráfico motorizado es intenso, pero bien organizado, y no es habitual ver atascos de más de 3 ó 4 kilómetros en determinadas entradas y sólo en hora punta.

En fin, para no alargarme más, seguiré en otros capítulos, porque nos queda cultura, gastronomía, deporte, los cercanos Alpes...